Fideos para sopa - Jardín - Orejas - Pasta de caracol
Ingredientes: Ingredientes: 3 huevos, 2 pizcas de sal, 200 g de harina. También necesitamos una espátula y un rodillo. Como me faltaba el rodillo, hice uno con palitos de madera.
Para obtener una delicadeza inigualable, comenzamos preparando los ingredientes necesarios. Nos aseguramos de tener a mano 3 huevos frescos, esenciales para dar consistencia a la masa, y 2 pizcas de sal, que intensificarán el sabor. En un bol, rompemos los huevos y los batimos bien con un tenedor hasta que se vuelvan espumosos. Luego, añadimos con cuidado 200 gramos de harina, asegurándonos de elegir un tipo de harina de calidad para lograr una masa perfecta. Es importante mencionar que la cantidad de harina puede variar según su tipo, así que es bueno adaptarse.
Mezclamos todo con una cuchara de madera o con las manos, hasta que los ingredientes se combinen, luego comenzamos a amasar la masa. Amasar es esencial para desarrollar el gluten y obtener una textura fina. Una vez que hemos obtenido una masa homogénea, la extendemos con un rodillo, creando una hoja delgada. Con el tiempo, las amas de casa usaban un rodillo, pero hoy también existen máquinas modernas para extender la masa que pueden facilitar nuestro trabajo.
Una vez que hemos extendido la masa, la cortamos en tiras largas y estrechas, que pasaremos por la máquina, ajustando gradualmente el grosor hasta llegar a la última configuración, en nuestro caso 9. Estas tiras se cubren con papel plástico y una toalla para que no se sequen. Luego, tomamos cada tira y la cortamos a lo largo, resultando en bandas más estrechas.
Cada banda se corta luego en cuadrados o rombos de aproximadamente 1.5 cm por 1.5 cm. Estas formas se convertirán en la base para los gartenelii, también conocidos como dumplings en forma de oreja o csiga teszta. Tomamos un cuadrado, lo colocamos en una espátula y, con la punta del 'fus', con una ligera presión, comenzamos a enrollar la masa, formando así esos deliciosos gartenelii.
Los gartenelii obtenidos se pueden hervir en caldo de carne, ofreciendo un sabor inconfundible, pero también se pueden utilizar como guarnición deliciosa para varios platos, como el paprikash o otras comidas sabrosas. Este tipo de pasta casera añade un toque personal y auténtico a las comidas, siendo apreciada por toda la familia. Preparar estos gartenelii no solo es una actividad placentera, sino también una forma de llevar la tradición a la cocina moderna.
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