Hierbas Aromáticas (Secas)
Ingredientes: orégano, cebollas, calabacín, calabacín, perejil, perejil, estragón y romero, laurel (cantidad al gusto) tarros pequeños con tapa
Para preparar hierbas aromáticas con el fin de conservarlas para usos posteriores, es esencial seguir los pasos con atención para asegurarte de obtener los mejores resultados. Comienza seleccionando tus hierbas aromáticas favoritas, como albahaca, eneldo, tomillo u orégano. Asegúrate de que estén frescas y de buena calidad. Luego, lava cada hierba bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier impureza o pesticida. Después de lavar, usa una toalla de papel para absorber el exceso de agua, de modo que las hierbas estén secas pero no marchitas.
Coloca las hierbas en bandejas forradas con papel absorbente, asegurándote de que estén distribuidas uniformemente para facilitar el secado. Cúbrelas ligeramente con otra toalla de papel para protegerlas del polvo y otras partículas. Es importante voltear y esponjar las hierbas de vez en cuando para asegurarte de que se sequen de manera uniforme. El lugar ideal para secar debe estar alejado de la luz solar directa y de corrientes de aire fuertes para evitar la degradación de los sabores.
Una vez que las hierbas estén completamente secas, toma cada planta y frótala entre tus palmas sobre una toalla de papel limpia para recoger las hojas. Si notas que las hojas son demasiado grandes, puedes frotarlas nuevamente o incluso molerlas con un molinillo de café para obtener la granulometría adecuada. Coloca las hierbas resultantes en frascos herméticos, etiquétalas adecuadamente y guárdalas en un estante de especias en un lugar seco y oscuro.
Si tienes una mayor cantidad de plantas, puedes optar por formar manojos. Ata cada manojo con cuerda, asegurándote de que esté bien apretado en la parte inferior, pero dejando los tallos libres. Después de haber atado los manojos, lávalos nuevamente, elimina el exceso de agua y cuélgalos con las hojas hacia abajo en un lugar oscuro, alejado del sol y de corrientes de aire. Para evitar la acumulación de polvo, puedes cubrir cada manojo con una bolsa de papel de color oscuro, sujetándola ligeramente al tallo del manojo, permitiendo que el aire circule sin problemas.
Dependiendo de los tipos de hierbas que hayas elegido, puedes crear mezclas personalizadas para platos deliciosos o reproducir mezclas tradicionales, como las de Provenza. Así que deja volar tu imaginación y experimenta con diversas combinaciones de sabores para dar un toque de originalidad y sabor a los platos que prepares. Estas hierbas secas no solo añadirán un sabor delicioso, sino que también convertirán cada comida en una experiencia culinaria inolvidable.
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