Caviar de Berenjena
Ingredientes: 13 kg berenjenas, 5 kg pimientos, 2.5 kg cebollas, 2 l de aceite, sal gruesa, 750 ml de pasta de tomate, 1 cucharada de ácido salicílico
Para preparar una deliciosa zacusca, el comienzo de la receta consiste en limpiar y picar la cebolla. Esta será la base aromática de nuestro plato. Tomamos una cebolla grande, la pelamos y la picamos finamente usando un procesador de alimentos o un cuchillo afilado. En una olla grande, agregamos ½ litro de aceite de girasol, que ponemos a fuego medio. Una vez que el aceite se calienta, agregamos la cebolla picada junto con una pizca de sal, que ayudará a ablandarla. Revolvemos constantemente para asegurarnos de que la cebolla no se queme y la dejamos sofreír hasta que se vuelva translúcida y blanda.
Mientras tanto, nos ocupamos de los pimientos. Deben ser limpiados de semillas, lavados bien y luego picados finamente. Los ponemos en otra olla con ½ litro de aceite, añadiendo nuevamente una pizca de sal. Los pimientos se sofríen por separado para liberar sus sabores y convertirse en una pasta rica. Este proceso dura aproximadamente una hora, durante la cual es esencial revolver con frecuencia para evitar que se peguen al fondo de la olla.
Después de terminar con los pimientos, dirigimos nuestra atención a las berenjenas. Las asamos hasta que la piel se vuelve negra y la pulpa se ablanda. Una vez que se enfrían, las pelamos y las dejamos escurrir en un colador para eliminar el exceso de agua. Luego, las picamos finamente, preparándolas para integrarse en la mezcla.
Una vez que la cebolla y los pimientos están listos, en una olla más grande, agregamos el restante de 1 litro de aceite. Ponemos en la olla la cebolla y los pimientos sofritos, seguidos de las berenjenas picadas. Dejamos que todo hierva a fuego lento, revolviendo continuamente durante aproximadamente 30 minutos para permitir que los sabores se combinen.
Después de este tiempo, agregamos 750 ml de puré de tomate, asegurándonos de mezclar bien. Si es necesario, podemos ajustar el sabor con sal. La zacusca debe hervir durante otros 40 minutos, teniendo cuidado de revolver periódicamente para evitar que se pegue. Al final, agregamos una cucharada de ácido salicílico, un conservante natural que ayudará a mantener la zacusca durante mucho tiempo.
Una vez que terminamos de cocinar, preparamos los frascos esterilizados. Colocamos la zacusca caliente en los frascos, los sellamos bien y los colocamos en un lugar cálido, envueltos en mantas, para que se enfríen lentamente. Este proceso asegurará una conservación óptima y un sabor intenso. Al día siguiente, la zacusca está lista para ser disfrutada, ¡perfecta sobre una rebanada de pan fresco!

