Pechuga de Pollo con Queso y Bacon

 Ingredientes: pechuga de pollo queso feta romero ajo pimienta no se añade más sal porque el queso feta es salado, al igual que el bacon

Esta receta de pechuga de pollo rellena de queso feta y envuelta en bacon es una elección perfecta para una cena sabrosa y llena de sabores. Comenzamos preparando los ingredientes necesarios. Asegúrate de tener a mano una pechuga de pollo fresca, queso feta de calidad, lonchas de bacon, ajo fresco, romero, pimienta negra y, por supuesto, algunos palillos para asegurar el bacon.

Para crear el bolsillo en la pechuga de pollo, utiliza un cuchillo afilado para hacer un corte en un lado, teniendo cuidado de no cortar completamente, de modo que tengas una cavidad lo suficientemente grande para añadir el queso feta. Una vez que tengas el bolsillo listo, llénalo con queso feta desmenuzado. Esto añadirá una nota cremosa y salada al plato, complementando perfectamente la carne jugosa de pollo.

Después de haber relleno la pechuga de pollo, envuélvela con las lonchas de bacon, asegurándote de cubrir bien toda la superficie. El bacon proporcionará una corteza crujiente y sabrosa, convirtiendo cada bocado en una experiencia deliciosa. Usa los palillos para asegurar los bordes del bacon, de modo que no se desenrolle durante la cocción.

Prepara un recipiente resistente al calor y coloca la pechuga de pollo rellena en su interior. Añade algunas ramitas de romero fresco, que infusionarán el plato con un aroma inconfundible. Espolvorea pimienta negra recién molida y añade algunos dientes de ajo, ya sea picados o enteros, para proporcionar un sabor intenso.

Precalienta el horno a una temperatura alta, alrededor de 200-220 grados Celsius. Una vez que el horno haya alcanzado la temperatura deseada, coloca el recipiente con la pechuga de pollo y déjala hornear durante 40-50 minutos. Durante este tiempo, el bacon se dorará maravillosamente, volviéndose crujiente, y la pechuga de pollo se volverá tierna y jugosa. Es importante revisar de vez en cuando para asegurarse de que todo va según lo planeado.

Finalmente, cuando la pechuga de pollo esté lista, retírala del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla. Este paso es esencial para permitir que los jugos se redistribuyan, de modo que cada porción esté llena de sabor. Sirve con una guarnición de verduras a la parrilla o una ensalada fresca para un contraste perfecto. ¡Esta receta seguramente se convertirá en una de las favoritas de la familia, siendo tanto deliciosa como fácil de preparar!

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