Aperitivo de Berenjenas
Ingredientes: - 1 berenjena grande; - 3 tomates; - queso; - 3-4 dientes de ajo; - 1 manojo de perejil; - albahaca; - 2 cucharaditas de vinagre; - aceite; - sal; - pimienta.
Para preparar esta delicia de berenjenas, comenzamos eligiendo berenjenas frescas de tamaño mediano que sean firmes y tengan un color uniforme, preferiblemente un púrpura oscuro. Estas proporcionarán un sabor más intenso y una textura agradable. Después de lavarlas bien, las cortamos en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor para que se frían uniformemente. Luego espolvoreamos sal sobre las rodajas de berenjena, dejándolas reposar durante unos 15-20 minutos. Este paso ayuda a extraer el exceso de agua de las berenjenas y contribuirá a intensificar los sabores.
En una sartén grande, calentamos un poco de aceite a fuego alto. Cuando el aceite esté caliente, agregamos las rodajas de berenjena, teniendo cuidado de no abarrotar la sartén para que se frían uniformemente. Freímos las berenjenas hasta que se vuelvan doradas y crujientes por los bordes, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado. Una vez fritas, las retiramos a una toalla de papel para absorber el exceso de aceite.
Mientras tanto, preparamos una mezcla de dos cucharaditas de vinagre con medio vaso de agua. Después de que las berenjenas estén fritas, las colocamos en una olla y vertemos la mezcla de agua y vinagre sobre ellas. Dejamos que hierva a fuego lento hasta que la mezcla comience a hervir, lo que ayudará a ablandar la berenjena y añadirá un toque de acidez que equilibrará el sabor.
En una tabla de cortar, picamos finamente el perejil y la albahaca fresca, luego añadimos el ajo machacado, la sal, la pimienta y dos cucharadas de aceite de oliva. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea, aromática y fresca.
En una bandeja de horno preparada, disponemos las rodajas de berenjena, extendiendo sobre cada rodaja una cucharadita de la salsa verde preparada anteriormente. Encima de cada rodaja, añadimos una rodaja de tomate fresco, seguida de una rodaja de queso, que se derretirá y añadirá una textura cremosa.
Precalentamos el horno a 180 grados Celsius y colocamos la bandeja con las berenjenas, dejándolas hornear durante 10 minutos, hasta que el queso se vuelva dorado y burbujeante. Estas berenjenas al horno son ideales como aperitivo, especialmente cuando se sirven junto a algunas salchichas jugosas. Los sabores se combinan perfectamente, creando una experiencia culinaria inolvidable. ¡Disfrútalas calientes y saborea cada bocado!
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