Tarta de Manzana
Ingredientes: 700 g de manzanas, 3 huevos, 70 g de mantequilla, 300 g de harina, 250 g de azúcar, 1 vaso de leche, 1 limón (jugo y ralladura), 1 levadura en polvo, rodajas de manzana para decorar, unos trozos de mantequilla.
La ensalada de manzana con mantequilla y limón es un postre delicioso, perfecto para añadir un toque de frescura a cualquier comida. Comenzamos pelando las manzanas, eligiendo las variedades más aromáticas, como las manzanas Golden o Granny Smith, que añadirán una agradable nota de acidez. Después de pelarlas, las cortamos en rodajas finas, asegurándonos de rociarlas inmediatamente con jugo de limón para evitar la oxidación y mantener su color vibrante. Este paso es esencial para mantener la apariencia estética de nuestro plato. Una vez que terminamos con las manzanas, las dejamos a un lado para que absorban el aroma cítrico.
En un tazón grande, comenzamos a batir las claras de huevo hasta obtener una espuma firme y brillante. Esto añadirá una textura esponjosa y aireada a nuestro pastel. En otro tazón, combinamos las yemas de huevo con el azúcar, mezclándolas bien hasta que se conviertan en una crema suave y esponjosa. Aquí, añadimos la mantequilla blanda, que debe estar a temperatura ambiente, y continuamos mezclando hasta que la mezcla se vuelva fina. Después de obtener una pasta uniforme, vertemos la leche y añadimos la ralladura de limón, que aportará un sabor extra.
A medida que mezclamos todos los ingredientes húmedos, es momento de añadir la harina tamizada junto con el polvo de hornear, asegurándonos de que se integren completamente. Finalmente, con mucho cuidado, incorporaremos las claras de huevo batidas, mezclando con una cuchara de madera para no perder el aire de la mezcla. Una vez que tengamos una mezcla homogénea, añadimos las manzanas en rodajas, mezclando cuidadosamente para distribuirlas uniformemente en la masa.
Preparamos el molde para hornear, asegurándonos de engrasarlo bien con mantequilla y espolvorearlo con harina para evitar que se pegue. Vertemos la mezcla en el molde y nivelamos la superficie. Para una apariencia especial, podemos colocar las rodajas de manzana encima, añadiendo algunos trozos de mantequilla para un toque extra de sabor. Colocamos el molde en un horno precalentado a 180 grados Celsius y dejamos hornear durante aproximadamente 50 minutos, pero es importante comprobar con un palillo para asegurarnos de que el pastel esté bien cocido. Una vez listo, dejamos enfriar un poco el pastel antes de sacarlo del molde, y podemos servirlo junto a una bola de helado o una taza de té aromático. ¡Este pastel de manzana seguramente se convertirá en un favorito de la familia!
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