Bannock (el pan de los Bastinas canadienses)
Ingredientes: 2 tazas de harina (290 g) 1 cucharadita de azúcar una pizca de sal 1 cucharada de polvo de hornear* 500 ml de leche**
Para preparar un delicioso pan rústico, comienza combinando los ingredientes secos: harina, azúcar, sal y levadura en polvo. Mézclalos bien en un tazón grande para asegurarte de que todo esté uniformemente distribuido. Esta es la base de tu masa, que dará textura y sabor al pan. Luego, añade lentamente la leche, teniendo cuidado de incorporarla gradualmente. Usa un tenedor para mezclar los ingredientes hasta que obtengas una masa homogénea. Si notas que la masa está demasiado desmenuzable y no se aglutina bien, no dudes en añadir una cucharada de leche a la vez, continuando mezclando. Es importante no añadir demasiada leche de una vez para no alterar la textura deseada.
Después de unos tres minutos de amasado, la masa debería ser elástica y fácil de manejar. Si decides hornear el pan en el horno, forma la masa en un disco de aproximadamente 1,5 - 2 cm de grosor. Colócalo en una bandeja de hornear bien engrasada para evitar que se pegue. Luego, usa el tenedor para pinchar toda la superficie de la masa, creando pequeños agujeros que ayudarán a una cocción uniforme. Precalienta el horno a 180°C (o 350°F) y hornea el pan durante 20-30 minutos, hasta que se vuelva dorado y crujiente por fuera.
Para añadir un toque especial, sirve el pan con una deliciosa sopa, como la 'Sopa de Tres Hermanas', que combina verduras frescas y saludables. Alternativamente, puedes tostar rebanadas de pan y cubrirlas con queso derretido, creando un delicioso y reconfortante bocadillo.
Si prefieres una preparación más rústica, puedes optar por hornear el pan sobre brasas. Extiende la masa y córtala en dos tiras. Envuelve cada tira alrededor de un palo más grueso y largo, de aproximadamente un metro. Colócalos en la parrilla sobre las brasas calientes y cocínalos lentamente, teniendo cuidado de girarlos con frecuencia para evitar que se quemen. Este método de cocción le dará al pan un sabor ahumado y una textura inconfundible.
Cabe mencionar que utilicé leche de coco, convirtiendo así la receta en una vegana. Sin embargo, en su versión original, se puede utilizar leche de vaca, leche de búfala u otros tipos de leche. Esta versatilidad hace que la receta sea accesible para diferentes dietas, manteniendo al mismo tiempo su autenticidad y sabor. ¡Buen provecho!
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