Ajo Marinado con Sabor a Tomillo

 Ingredientes: Para 1 botella de 750 ml: -500 g de dientes de ajo, pelados -1/3 cucharada de sal gruesa -3 ramitas de tomillo -500 ml de aceite de oliva

Para preparar una deliciosa especialidad de ajo conservado en aceite de oliva con sabores de tomillo, comenzamos reuniendo los ingredientes necesarios. Necesitarás 10-12 dientes de ajo frescos, una ramita de tomillo fresco, 500 ml de aceite de oliva virgen extra y, por supuesto, sal, preferiblemente sal marina. Es importante elegir un aceite de oliva de calidad, ya que influirá en el sabor final del plato.

El primer paso es hervir aproximadamente un litro de agua en una olla grande, añadiendo una cucharadita de sal. Cuando el agua comience a hervir, añade los dientes de ajo, que deben estar pelados pero dejados enteros. Déjalos hervir durante 5 minutos; este proceso ayudará a ablandar el ajo y a reducir la intensidad de su sabor, haciéndolo más suave y agradable para el paladar.

Después de 5 minutos, saca los dientes de ajo del agua con una espumadera y déjalos escurrir bien en un bol. Una vez que se hayan enfriado, comienza a preparar las botellas en las que conservarás el ajo. Asegúrate de que las botellas estén muy limpias, y para mayor seguridad, puedes esterilizarlas con agua caliente.

Coloca los dientes de ajo en las botellas, intercalándolos con ramitas de tomillo fresco. El aroma fresco del tomillo le dará un toque mediterráneo a tu plato. Una vez que el ajo y el tomillo estén ordenados en la botella, vierte cuidadosamente el aceite de oliva, de modo que cubra completamente los ingredientes. Es importante que el ajo esté completamente sumergido para evitar la formación de moho.

Después de añadir el aceite, cierra herméticamente las botellas y asegúrate de que estén bien selladas. Colócalas en un lugar fresco y oscuro, como una despensa o un armario, donde la temperatura sea constante. Se recomienda dejar infusionar el ajo en el aceite durante al menos 2-3 semanas antes de consumirlo, para permitir que los sabores se desarrollen por completo.

Después de este período, el ajo conservado estará listo para usar. Puedes añadirlo a ensaladas, salsas, pastas o incluso en pizza, para realzar el sabor de tus platos. Es una forma simple y deliciosa de preservar el aroma del ajo, y las botellas también añadirán un toque rústico y elegante a tu mesa. ¡Disfruta de tu creación culinaria!

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