Pollo Yassa

 Ingredientes: 3 - 4 cebollas grandes (~ 500g) 1 pollo cortado en piezas (~800g, solo usé los muslos y la pechuga) 8-10 limones verdes 100 g de mostaza 4 dientes de ajo pimientos picantes (opcional) tomillo nuez moscada sal, pimienta aceite de cacahuete

Lavamos y limpiamos la carne de pollo con cuidado, asegurándonos de eliminar cualquier impureza o exceso de grasa. Secamos bien cada pieza con una servilleta de papel absorbente para asegurarnos de que la marinada se adhiera perfectamente a la carne. Ahora preparamos la marinada, que añadirá un sabor especial a nuestro plato. En un bol grande, cortamos las cebollas en rodajas finas, añadimos unos dientes de ajo machacados, una cucharada de mostaza, el jugo recién exprimido de dos limones y mezclamos bien. Sazonamos con tomillo, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta, y para aquellos que aman lo picante, también podemos añadir unas rodajas de pimiento picante.

Colocamos las piezas de pollo en el bol con la marinada, asegurándonos de que cada pieza esté bien cubierta. Cubrimos el bol con film transparente y lo dejamos enfriar durante al menos 3 horas, pero lo ideal sería dejar marinar la carne durante la noche para permitir que los sabores penetren profundamente en la carne. Mientras tanto, podemos preparar el acompañamiento que acompañará nuestro plato. Un acompañamiento clásico de arroz y zanahorias es muy adecuado. Hervimos el arroz y las zanahorias en cubos en agua con sal hasta que estén tiernos, pero no los dejamos hervir demasiado para no perder su textura.

Después de que ha pasado el tiempo de marinado, sacamos las piezas de carne de la marinada y las freímos en una sartén con aceite de cacahuete bien caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Una vez que estén fritas uniformemente, las retiramos a un plato y las dejamos reposar. En la misma sartén, vertemos la marinada restante y reducimos el fuego a bajo, dejando que hierva a fuego lento. El líquido se evaporará gradualmente y la cebolla se volverá suave y caramelizada, aportando un sabor dulce al plato.

Cuando la marinada se haya reducido lo suficiente, colocamos las piezas de pollo encima, cubriendo la sartén para retener todos los sabores combinados. El plato se sirve inmediatamente, caliente, para disfrutar de todo su delicioso sabor y textura. Es importante tener en cuenta que este plato no tendrá el mismo impacto de sabor una vez que se haya enfriado y se haya recalentado. Así que prepárate para saborear un delicioso plato! ¡Buen provecho!

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