Armonicas con Salsa de Tomate
Ingredientes: - 270 g de pasta armónica (este tipo de pasta es adecuada para salsas porque, debido a su forma, retiene la salsa en la mayor parte de su superficie) - 300 ml de pasta de tomate - 4 dientes grandes de ajo, sin pelar (solo se cortan las puntas) - 1 cucharadita de albahaca seca y triturada - 15 ml de aceite de oliva virgen extra (utilicé aceite de oliva virgen extra con romero y pimienta rosa) - 60 g de prosciutto crudo / jamón serrano muy finamente cortado (utilicé serrano) - 30 g de queso cheddar - 10 g de mantequilla a temperatura ambiente (blanda pero no derretida) - sal marina fina molida - mezcla de pimienta blanca, verde y negra
En esta deliciosa receta, prepararemos un plato de pasta con una fragante salsa de tomate y ajo asado, enriquecida con jamón salado y queso cheddar. Comenzamos asando el ajo, un ingrediente esencial para agregar un sabor profundo y sabroso a nuestro plato. El ajo no se envolverá en papel de aluminio ni se rociará con aceite, sino que simplemente se colocará en una bandeja pequeña forrada con papel pergamino. Se asará en un horno precalentado a 180°C durante unos 10 minutos, hasta que se ablande y adquiera un tono amarillento, señal de que sus sabores se han concentrado.
Mientras tanto, nos ocupamos de la pasta. Hervimos la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete, pero con un pequeño truco: el tiempo de cocción será más corto, ya que la pasta continuará cocinándose en el horno. Esta técnica asegurará que la pasta se mantenga al dente y no se convierta en una masa pegajosa.
El jamón, otro ingrediente importante, se preparará en una sartén antiadherente sin aceite. Lo calentamos a fuego medio durante unos 10 segundos hasta que se vuelva ligeramente crujiente, asegurándonos de que las rebanadas de jamón no se toquen entre sí, para lograr esa textura perfecta. Después de cocinarlas, cortamos el jamón en piezas largas de aproximadamente 5 cm, que añadirán una nota salada y sabrosa.
Ahora, ocupémonos de la salsa. En una licuadora pequeña, agregamos la pasta de tomate, el ajo asado, albahaca fresca, aceite de oliva, sal y una mezcla de pimienta blanca, verde y negra. Mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Reservamos parte de esta salsa, aproximadamente 100 ml, en un recipiente separado para usarla más tarde. El resto de la salsa, alrededor de 200 ml, la transferimos a un bol grande.
Ahora agregamos al bol con la salsa el jamón cortado y la pasta hervida, que se han escurrido y enjuagado rápidamente con agua fría para detener la cocción. Mezclamos suavemente todos los ingredientes para que la pasta esté bien cubierta con la salsa fragante.
Preparamos un recipiente apto para horno, que engrasamos con mantequilla para evitar que se pegue. Vertemos la mezcla de pasta y salsa en el recipiente, asegurándonos de que esté distribuida uniformemente. Encima de la mezcla, agregamos la salsa reservada (100 ml) y espolvoreamos queso cheddar rallado por encima, que se derretirá maravillosamente durante la cocción. Para un sabor extra, agregamos algunas hojas de albahaca trituradas.
Ahora, colocamos la mezcla en el horno precalentado y dejamos que se cocine durante unos 10 minutos. Al final, obtendremos un plato sabroso, con pasta perfectamente cocida, una textura cremosa y un aroma irresistible, gracias a la combinación de ajo asado, salsa de tomate y queso cheddar. Es un plato ideal para servir caliente, acompañado de una ensalada fresca o pan crujiente. ¡Buen provecho!

