Pizza de Cuaresma
Ingredientes: 400 g de harina, 3 cucharadas de aceite, 1 paquete de levadura seca, 200 ml de agua mineral, 1 pâté vegetal, 1 lata de champiñones, 1 lata de tomates pelados, maíz, 200 g de aceitunas, 1 cebolla, ketchup, sal, orégano, jengibre en polvo.
Para preparar una pizza deliciosa, comenzamos haciendo una base perfecta, que formará la base de esta receta. En un bol grande, añadimos 500 gramos de harina de trigo blanca, que proporcionará la estructura necesaria para la masa. En el centro de la harina, hacemos un hueco, donde añadiremos 7 gramos de levadura seca. Para activar la levadura, ponemos una cucharadita de azúcar y vertemos gradualmente 150 ml de agua mineral tibia. Mezclamos suavemente para disolver la levadura y el azúcar, luego dejamos reposar la mezcla durante 10 minutos hasta que se vuelva espumosa.
Una vez que la levadura está activada, añadimos 50 ml de aceite de oliva para un sabor más rico, y una cucharadita de sal, luego comenzamos a amasar mientras añadimos gradualmente el resto del agua mineral (aproximadamente 150 ml). Amasamos la masa durante unos 10 minutos hasta que se vuelva elástica y homogénea. Cubrimos el bol con un paño húmedo y dejamos que la masa repose durante 30 minutos en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
Después de que la masa haya crecido, nos preparamos para estirarla. Espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie de trabajo y, con un rodillo, estiramos la masa en forma redonda, asegurándonos de que tenga un grosor uniforme. Transferimos la masa a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, asegurándonos de dejar un poco de masa en los bordes para formar una deliciosa corteza. Usamos un tenedor para pinchar la masa en varios lugares; esto evitará que se formen burbujas de aire durante la cocción.
Una vez que hemos preparado la base, nos ocupamos del relleno. Ponemos una capa generosa de paté vegetal sobre la superficie de la masa, asegurándonos de que se distribuya uniformemente. Luego, cortamos algunos tomates frescos en cubitos y los colocamos sobre el paté, añadiendo también champiñones en rodajas, que añadirán un sabor sabroso. Para darle un toque extra de sabor, añadimos algunas aceitunas verdes y negras en rodajas, y granos de maíz dulce, que aportan un toque de dulzura.
Para intensificar los sabores, espolvoreamos orégano seco y una pizca de jengibre por encima, que proporcionará un sabor sutil e interesante. Precalentamos el horno a 220 grados Celsius y, cuando esté listo, introducimos la pizza en el horno. Horneamos durante 15-20 minutos, o hasta que la base se vuelva dorada y crujiente. Cuando la pizza esté lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar durante unos minutos antes de cortarla en porciones y servir. Esta pizza es perfecta para una comida con amigos o para una tranquila noche en casa, con un sabor delicioso y un aroma tentador. ¡Buen provecho!
Etiquetas: cebolla tomates harina aceite hongos aceitunas pizza recetas vegetarianas recetas para niños

