Sopa de Albóndigas
Ingredientes: Para las albóndigas: 500g de carne picada, 1 cebolla, 2 cucharadas de arroz, 1 huevo, sal, pimienta, eneldo. Para la sopa: 1 cucharada de aceite, 2 zanahorias, 1 chirivía, 1 apio, 1 cebolla, 1 pimiento, 1 colinabo, 1 puerro, sal, pimienta, hojas de perejil para decorar.
La sopa de albóndigas es un plato tradicional rumano, apreciado por su sabor y aromas inconfundibles. Comenzamos preparando los ingredientes necesarios. Cortamos el puerro en rodajas finas para que su aroma se libere completamente durante la cocción. La cebolla y el pimiento se cortarán en cubitos, añadiendo un extra de dulzura y frescura. Las verduras restantes, como la zanahoria y el apio, las rallamos para integrarlas perfectamente en la sopa.
En una olla de 5-6 litros, calentamos el aceite a fuego medio. Una vez que el aceite esté bien caliente, añadimos las verduras picadas y las dejamos sudar durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen. Este proceso ayudará a desarrollar los sabores y a crear una base deliciosa para la sopa. Después de que las verduras se hayan vuelto ligeramente translúcidas, cubrimos todo con agua y ponemos la tapa, dejando que la mezcla hierva.
Mientras tanto, nos ocupamos de las albóndigas. En un bol grande, añadimos la carne picada, preferiblemente de cerdo o una combinación de cerdo y ternera para un sabor más rico. La cebolla picada finamente se añadirá al bol, junto con el arroz lavado y escurrido, el huevo y el eneldo picado finamente. Mezclamos todos los ingredientes con una cuchara de madera o con la mano para obtener una mezcla homogénea. Sazonamos generosamente con sal y pimienta al gusto, asegurándonos de que las albóndigas estén llenas de sabor.
Formamos las albóndigas a mano, cuidando de hacerlas de tamaño uniforme para que se cocinen de manera uniforme. Las colocamos en una bandeja, listas para ser añadidas a la sopa. Después de aproximadamente 15 minutos de ebullición, nuestra sopa alcanza el punto de ebullición, momento en el que añadimos cuidadosamente las albóndigas, una por una, para evitar que se peguen entre sí. Dejamos hervir la sopa durante otros 25-30 minutos, durante los cuales el arroz en las albóndigas se cocinará y los sabores se combinarán perfectamente.
Al final, la sopa de albóndigas será una explosión de sabores y colores, perfecta para ser servida caliente, junto con una crema agria cremosa y perejil fresco picado. Esta receta no solo es nutritiva, sino también reconfortante, evocando recuerdos de comidas familiares y tradiciones culinarias rumanas. ¡Buen provecho!
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