Sopa de Loboda
Ingredientes: aproximadamente 700 g de quínoa (dependiendo de cómo lo desee, más espeso o más delgado) 4,5 l de agua un vaso de arroz 200 ml de verduras de invierno o pasta de tomate 2 huevos 2 zanahorias 1 cebolla mediana 120 ml de aceite 5 cucharadas de vinagre (el vinagre se agrega al gusto) sal, condimento, al gusto eneldo al gusto
La loboda con arroz es una receta tradicional rumana, llena de sabores y salud. Comenzamos lavando bien la loboda, asegurándonos de eliminar cualquier impureza. La cortamos en tiras finas para que se cocine de manera uniforme y mantenga su textura crujiente. En una olla, llevamos agua a ebullición, y cuando comienza a hervir, añadimos la loboda picada junto con la zanahoria pelada y cortada en cubitos. La zanahoria añadirá un toque dulce a la sopa, equilibrando el sabor.
Después de que el agua haya comenzado a hervir, añadimos el arroz lavado, revolviendo suavemente para evitar que se pegue. El arroz combinará perfectamente los sabores de las verduras, proporcionando un aporte consistente de carbohidratos. Mientras tanto, en una sartén aparte, nos ocupamos de la cebolla. La picamos finamente y la sofreímos en un poco de aceite, añadiendo las verduras o pasta de tomate. Esto creará una base sabrosa que enriquecerá la sopa.
Una vez que el arroz ha comenzado a hervir, añadimos la mezcla de cebolla y verduras a la olla con la sopa. Revolvemos bien para combinar los ingredientes y permitir que los sabores se integren. La sopa tomará un color vibrante y un aroma tentador. Después de que el arroz esté cocido, nos enfocamos en preparar la mezcla de huevo y vinagre. En un tazón, rompemos los huevos y los batimos bien, añadiendo gradualmente el vinagre. Luego, comenzamos a incorporar el caldo de la sopa, revolviendo continuamente con un tenedor hasta que el tazón esté lleno.
El siguiente paso es verter cuidadosamente la mezcla de huevos en la sopa, revolviendo suavemente para evitar grumos. Esta técnica le dará a la sopa una textura cremosa y un sabor delicioso. Dejamos que la sopa hierva a fuego lento durante otros 5 minutos, para que los sabores se mezclen bien. Finalmente, ajustamos el sabor añadiendo sal y condimento según las preferencias de cada uno.
Una vez que apagas el fuego, picamos finamente el eneldo fresco y lo añadimos a la sopa, dándole un toque de frescura. El eneldo complementará perfectamente el sabor de la loboda y las verduras, convirtiendo esta sopa en un plato verdaderamente sabroso. Sirve la sopa caliente, quizás junto a una rebanada de pan fresco, y disfruta de un plato saludable y reconfortante, ¡perfecto para cualquier comida!
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