Purés de patatas con ajo y limón
Ingredientes: -1,5 kg de patatas, cortadas en cubos -4 cucharadas de mantequilla (margarina) -1/2 cucharadita de sal -1 taza de leche caliente (aprox. 250 ml) -5-8 dientes de ajo, triturados -1 cucharadita de cáscara de limón rallada -2 cucharaditas de perejil fresco, finamente picado (yo usé eneldo) ¡Mucha gente dice que el puré de patatas es un acompañamiento común! ¡Prueba este puré y verás que no es tan así!
Para preparar un puré de patatas con ajo que deleite el paladar, comenzamos llenando una olla con suficiente agua, a la que añadimos una pizca de sal, de modo que cubramos completamente las patatas que vamos a usar. Se recomienda elegir patatas con buena textura, como las que son para puré, como las variedades Russet o Yukon Gold. Así que, después de pelar las patatas y cortarlas en cubos de tamaño uniforme, las añadimos al agua. Cocemos a fuego lento, teniendo cuidado de no dejarlas hervir demasiado, hasta que se vuelvan lo suficientemente blandas como para ser aplastadas con un tenedor. Esto tomará aproximadamente 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de los cubos.
Una vez que las patatas estén cocidas, las escurrimos bien y las dejamos enfriar un poco. Mientras tanto, nos ocupamos de preparar la pasta de ajo. Tomamos unos dientes de ajo y los aplastamos, preferiblemente con un mortero o un cuchillo ancho, hasta obtener una pasta fina. Esto añadirá un sabor intenso a nuestro puré. En una olla aparte, ponemos la pasta de ajo junto con la mantequilla y ½ cucharadita de sal y las calentamos a fuego lento. Revolvemos constantemente para asegurarnos de que el ajo no se queme, hasta que la mantequilla se derrita y absorba el sabor del ajo, un proceso que tomará aproximadamente 2-3 minutos.
Después de que las patatas se hayan enfriado un poco, las aplastamos usando un batidor o una batidora de inmersión. Agregamos gradualmente la leche caliente, revolviendo continuamente, hasta que obtengamos una textura suave y cremosa, sin grumos. La consistencia es muy importante, así que ajusta la cantidad de leche según las preferencias personales. Una vez que el puré esté listo, añadimos la pasta de ajo con mantequilla derretida y mezclamos bien, asegurándonos de que los sabores se integren perfectamente.
Por último, añadimos el perejil fresco picado y la ralladura de limón, que aportará un toque de frescura y un contraste agradable con el rico sabor del puré. Mezclamos suavemente para no arruinar la textura esponjosa del puré. Se sirve caliente, junto a asados o verduras, y promete ser un acompañamiento sabroso, lleno de sabores deliciosos que satisfarán incluso los paladares más exigentes. ¡Este puré de patatas con ajo se convertirá sin duda en un favorito en cualquier comida!

