Salsa Tártara
Ingredientes: Ingredientes para 1/2 l de salsa: 300 g de mayonesa, 75 g de mostaza clásica, 200 ml de crema agria (o nata montada), 50 ml de vino blanco semiseco, 50 ml de jugo de limón, 25 g de azúcar en polvo, sal, pimienta blanca al gusto.
Para preparar una deliciosa mayonesa que sirva como base para una salsa tártara sabrosa, es esencial tener todos los ingredientes listos y seguir los pasos con atención. Comenzamos con 3 yemas de huevo frescas, que aportarán un sabor intenso y una consistencia cremosa a nuestra salsa. Es importante que los huevos estén a temperatura ambiente para lograr una emulsión perfecta.
En un bol hondo, añade las 3 yemas de huevo y, utilizando un batidor o una batidora, comienza a batirlas suavemente. Este paso ayudará a incorporar aire, haciendo que la mayonesa sea más esponjosa. Luego, añade una cucharadita de mostaza de Dijon, que dará un toque ligeramente picante y ayudará a estabilizar la emulsión. ¡La mostaza es un ingrediente clave, así que no la omitas!
Continuamos con la crema, añadiendo aproximadamente 100 gramos. Esto añadirá un sabor rico y una textura cremosa a la salsa. Luego añade 2-3 cucharadas de vino blanco, que proporcionará un aroma sutil y una acidez agradable, equilibrando los sabores. No olvides colar el jugo de medio limón, que añadirá frescura y un sabor refrescante. El jugo de limón es esencial para evitar que la salsa se vuelva demasiado pesada.
Si deseas una salsa más dulce, puedes añadir una cucharadita de azúcar en polvo, pero ajusta la cantidad según tus preferencias. Ahora, ¡no olvides sazonar! Aproximadamente media cucharadita de sal y una pizca de pimienta blanca molida intensificarán los sabores y harán que la salsa sea más sabrosa.
Mezcla cuidadosamente todos los ingredientes utilizando un batidor o una espátula hasta que obtengas una salsa homogénea, cremosa y consistente. Es importante no apresurarse en este proceso para asegurar una buena emulsión. Una vez que la salsa tártara esté lista, puedes servirla junto con pescado frito, verduras crudas o como relleno para deliciosos sándwiches.
La salsa tártara se puede conservar en el refrigerador en un recipiente hermético durante unos días, para que puedas disfrutarla en varios platos. Experimentando con los ingredientes, puedes añadir aceitunas verdes o alcaparras para un extra de sabor. Esta receta no solo es simple, sino también extremadamente versátil, adecuada para cualquier ocasión. ¡Buen provecho!
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