Caviar de Berenjena con Pimientos
Ingredientes: 5 kg de berenjenas, 2 kg de pimientos rojos, 2 kg de pimientos dulces, 1 kg de cebolla, 500 ml de aceite, 1 l de puré de tomate, sal, pimienta, hojas de laurel
Para preparar un delicioso zacusca de berenjenas con pimientos y pimientos dulces, el primer paso es ocuparnos de los ingredientes principales. Comenzamos asando las berenjenas, los pimientos y los pimientos dulces. Se pueden asar a la parrilla o en el horno hasta que la piel se vuelva negra y carbonizada, y el interior se vuelva suave y aromático. Después de asarlos, dejamos que las berenjenas se escurran en un colador durante aproximadamente una hora para eliminar el exceso de agua y lograr un zacusca más espeso.
Mientras tanto, nos ocupamos de los pimientos y los pimientos dulces. Una vez que se han enfriado, los pasamos por una picadora de carne para obtener una pasta fina. Las berenjenas escurridas se pican con un cortador de madera para mantener su textura. Picamos la cebolla en trozos pequeños y luego la sofreímos en una sartén con aceite caliente. Es importante sofreírla a fuego medio hasta que se vuelva vidriosa, ya que este paso realzará el sabor del plato.
Después de que la cebolla se ha sofrito, añadimos los pimientos, los pimientos dulces y las berenjenas, mezclando bien para integrar todos los ingredientes. Luego, añadimos el puré de tomate, que le dará al zacusca un color vibrante y un sabor rico. Transferimos la mezcla a una olla de fondo más grueso para evitar que se pegue. Dejamos que hierva a fuego lento, revolviendo de vez en cuando, hasta que el aceite comience a subir a la superficie, lo que indica que el zacusca está casi listo.
Cuando alcanza la consistencia deseada, añadimos sal al gusto, granos de pimienta y algunas hojas de laurel, que añadirán un sabor extra. El plato debe hervir unos minutos más para homogeneizar los sabores. Mientras el zacusca hierve, preparamos los tarros. Deben esterilizarse en el horno a una temperatura de 100 grados Celsius durante 15-20 minutos para asegurarnos de que estén completamente higienizados.
Una vez que el zacusca está listo, lo vertemos caliente en los tarros esterilizados, teniendo cuidado de dejar un poco de espacio libre en la parte superior de los tarros. Sellamos inmediatamente los tarros con las tapas correspondientes y los envolvemos en mantas para que se enfríen lentamente. Este proceso de enfriamiento lento ayuda a formar un vacío, lo que asegurará una mejor conservación del plato. Dejamos los tarros así hasta el día siguiente, cuando podemos guardarlos en la despensa, donde el zacusca se conservará perfectamente, listo para deleitar nuestro paladar en los días siguientes. Este zacusca sabroso es perfecto tanto en pan tostado como como guarnición para platos de carne.

