Pan Aromático

 Ingredientes: 3 tazas de harina de pan (425 g) 115 ml de agua tibia (más o menos según lo requiera la harina) masa madre natural (una taza de 250 ml llena de masa madre y otra media) 1 1/2 cucharaditas de sal (o menos si lo deseas) 1 cucharadita de levadura azúcar moreno tanto como puedas tomar entre dos dedos 20-25 ml de aceite de oliva ligero aromatizado con romero

Para preparar un delicioso pan de masa madre, es esencial seguir cuidadosamente cada paso de la receta. Comenzamos sacando la masa madre del refrigerador la noche anterior, asegurándonos de que tenga tiempo para alcanzar la temperatura ambiente. La mezclamos con el mango de una cuchara de madera para activar todas sus propiedades y la dejamos cubierta con una toalla más gruesa para mantenerla caliente. Este paso es crucial, ya que la masa madre necesita calor para desarrollar su sabor y su poder de fermentación.

Al día siguiente, preparamos la cocina para crear un ambiente propicio para amasar la masa. Comenzamos calentando un poco la habitación y luego medimos y tamizamos la harina, asegurándonos de que sea de alta calidad. La ponemos en un tazón grande y agregamos la sal, mezclando bien para distribuirla uniformemente. En un tazón pequeño, combinamos la levadura seca con el azúcar moreno, agregando aproximadamente 15 ml de agua tibia de la que se prepara en la receta. Dejamos que la mezcla repose durante unos minutos hasta que se vuelva espumosa.

Una vez que la levadura está activada, volvemos a la masa madre. La sacamos de la toalla y la añadimos al centro de la harina, creando un pequeño hueco. Sobre la masa madre, ponemos la levadura fermentada y comenzamos a mezclar con una cuchara, tratando de incorporar la harina de los bordes. A medida que la masa se vuelve más consistente, añadimos el aceite infusionado con romero (o, alternativamente, albahaca picada o eneldo, según preferencias) y el agua tibia, continuando mezclando hasta obtener una masa suave y pegajosa.

Amasamos la masa durante 5-7 minutos hasta que se vuelva suave y sedosa. Es normal que esté ligeramente húmeda, pero no debería pegarse a las manos. Después de amasar, la colocamos en el tazón original, cubriéndola con film transparente y una toalla, dejándola reposar en un lugar cálido. Después de aproximadamente una hora, la masa debería duplicar su volumen.

Después de este primer levado, sacamos la masa del tazón y la amasamos nuevamente durante un minuto para liberar el aire acumulado. Luego, formamos la masa en una bonita bola y la colocamos en un tazón engrasado, cubriéndola nuevamente con film transparente engrasado. Dejamos que leve de nuevo hasta que el volumen se duplique.

Cuando la masa está lista, precalentamos el horno a 200°C (o 400°F) y horneamos el pan durante 25-30 minutos hasta que se vuelva dorado y crujiente por fuera. Este pan se puede aromatizar con albahaca, eneldo o cilantro, proporcionando una base excelente para diversos platos, como tostadas con queso. ¡Disfruta de cada rebanada mientras admiras tu talento culinario!

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